La permeabilidad intestinal es un fenómeno por el que la pared de nuestro intestino funciona como una barrera selectiva que permite el paso y la absorción de los nutrientes, a la vez que bloquea el paso de aquellas sustancias que pueden ser dañinas. De forma natural nuestro intestino es semipermeable, pero cuando esta permeabilidad se altera puede dar lugar a diversas patologías autoinmunes, inflamatorias, etc.
Un síntoma habitual es la sensación de fatiga post ingesta de comida debido al paso de comida mal digerida al torrente sanguíneo.
La permeabilidad intestinal es sencilla de comprender. En las paredes intestinales están las células y estas se unen a otras en las denominadas uniones estrechas intercelulares. Y esas uniones son las que regulan la permeabilidad. En estos casos se produce una inflamación en las paredes intestinales y por tanto esas uniones estrechas aumentan permitiendo así el paso de potenciales sustancias dañinas al flujo sanguíneo.
La Glutamina es un uno de los 20 aminoácidos no esencial (el organismo tiene la habilidad de sintetizarlo) que intervienen en la formación de las proteínas y actúa como fuente de energía para los linfocitos y las células intestinales.
La Glutamina es el aminoácido más abundante en los grupos musculares, en el plasma sanguíneo, la médula espinal y el líquido cefalorraquídeo, y desempeña funciones imprescindibles en el organismo.
Como podéis ver en la imagen, cuando las Uniones estrechas no están unidas, las vellosidades intestinales se separan o se rompen permitiendo una translocación bacteriana y afectando en diferentes enfermedades y síntomas que os enseñaré el viernes. La glutamina es esencial para el crecimiento, la diferenciación, la integridad de la mucosa y la función de barrera de las células epiteliales de la mucosa intestinal. Modula la permeabilidad intestinal y la expresión de proteínas de unión estrecha mejorando las vellosidades intestinales. Normalmente solemos sugerirla en polvo en una dosis de 5 a 10 gramos, 2 o 3 veces al día, dependiendo de cada situación. ¡Es esencial individualizar!
Otras herramientas fito-ortmoleculares (plantas medicinales, vitaminas y minerales) para regenerar la permeabilidad intestinal son:
📌 Aloe vera: Es mi planta favorita para problemas digestivos, principalmente gastro-esofágicos, aunque en situaciones de alteración de las vellosidades del intestino también puede ser de interés.
📌 Vitamina A: Es importante consultar con un profesional para su suplementación ya que es una vitamina liposoluble y puede tener sus problemas. La vitamina A ayuda al desarrollo de los huesos, los dientes, los tejidos blandos, las mucosas y la piel.
📌 Zinc: Es un micronutriente esencial para el sistema inmune pero además a demostrado en algunos estudios resolver las alteraciones de la permeabilidad en pacientes con enfermedad de Crohn.
📌 Cúrcuma: Además de ser un gran antiinflamatorio y modular el estrés oxidativo, puede ayudar en enfermedades intestinales y ser un complemento ideal de la L-Glutamina.
Hay muchas más plantas y suplementos interesantes (biotina, vitamina A, NAC, arginina, entre muchos otros) pero hemos querido remarcar los 4 más conocidos.
Es importante remarcar que no todos los problemas intestinales son causados por una permeabilidad intestinal, de ahí la importancia de consultar con un profesional para saber realmente que es más adecuado en cada persona y síntoma.
Uno de los módulos de la formación larga del 2022 (pronto más información) será sobre Sistema digestivo donde englobaremos la permeabilidad intestinal y muchos otras alteraciones gastro-intestinales, detallado dosis y formas de uso de cada una de las herramientas. Desde el Instituto INIB tenemos como pilar formar a personas, no solo en la parte teórica, sino en la parte práctica y clínica para saber cómo usar toda la información expuesta.
La Akkermansia usa la capa de moco como fuente de nutriente y estimula a las células caliciformes para que produzcan glucoproteínas, asegurando así renovación y calidad de la capa de moco. El déficit de ésta bacteria puede acelerar la permeabilidad intestinal dañando las microvellosidades intestinales.
Su déficit implica una disfunción del epitelio intestinal facilitando la inflamación sistémica en nuestro organismo. También tiene un papel clave en metabolismo, especialmente en la neoglucogénesis, siendo esencial su buen funcionamiento en diabetes tipo II, obesidad, hígado graso no acloholico, fibromialgia, entre otros.
Una de las formas de mejorar la Akkermansia es realizando ayuno tal como podemos ver en el estudio científico Remely M, et al. Increased gut microbiota diversity and abundance of Faecalibacterium prausnitzii and Akkermansia after fasting: a pilot study. Wien Klin Wochenschr. 2015;127(9-10):394-398.
